temblor

Christiane Fux estudió periodismo y psicología en Hamburgo. El experimentado editor médico ha estado escribiendo artículos de revistas, noticias y textos fácticos sobre todos los temas de salud imaginables desde 2001. Además de su trabajo para, Christiane Fux también se dedica a la prosa. Su primera novela policiaca se publicó en 2012, y también escribe, diseña y publica sus propias obras policiacas.

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Temblor es el término médico para los temblores musculares. Es un síntoma que todo el mundo conoce y que se inicia, por ejemplo, cuando hace frío o está agotado. Pero también puede ocurrir en relación con muchas enfermedades diferentes. En un temblor, los grupos de músculos opuestos se contraen alternativamente rítmicamente. Esto puede afectar seriamente la coordinación muscular. Lea todo lo que necesita saber sobre las causas, los tipos y el tratamiento del temblor.

Breve descripción

  • ¿Qué es el temblor? Temblores musculares de intensidad variable, a veces apenas perceptibles.
  • Tipos: según la actividad, divididos en temblores de agarre, movimiento e intención; Diferenciado según frecuencia e intensidad en temblores de baja, media y alta frecuencia
  • Causas: p. Ej., Excitación, resfriado, pero también diversas enfermedades (como enfermedad de Parkinson, esclerosis múltiple, accidente cerebrovascular, daño nervioso, hipertiroidismo, enfermedad de Wilson, enfermedad de Alzheimer, insuficiencia hepática), alcohol y medicamentos.
  • Diagnóstico: Consulta con el paciente, exploración neurológica (incluyendo pruebas de coordinación, pruebas de reflejos, sensibilidad y coordinación ocular), si es necesario análisis de sangre, electromiografía (EMG), tomografía computarizada (TC), resonancia magnética (resonancia magnética, MRT) , Examen de LCR
  • Tratamiento: dependiendo del desencadenante del temblor, por ejemplo, con medicamentos, terapia ocupacional, marcapasos cerebral, ejercicios de relajación.

Temblor: descripción

El temblor es una respuesta normal del cuerpo. Los músculos se contraen involuntariamente y normalmente de forma rítmica. Siempre temblamos desapercibidos. Si mantiene la mano extendida frente a usted, puede ver que sus dedos nunca se detienen. Este leve temblor de los músculos, médicamente también llamado temblor fisiológico, es bastante normal, dependiendo del estado de excitación y generalmente no se nota.

Es diferente cuando los temblores son más fuertes y dificultan ciertos cursos de acción. Este ya puede ser el caso cuando estamos temblando de frío, nuestras rodillas están temblando de emoción o nuestros músculos están temblando de cansancio. Pero también puede temblar debido a una enfermedad (grave).

Algunas personas sufren de temblores tan graves que se ven gravemente afectadas en las actividades cotidianas, como comer o escribir. En otros, el temblor es tan leve que no tiene valor de enfermedad.

Tipos de temblores

Los médicos diferencian entre un temblor en reposo, que ocurre cuando la parte correspondiente del cuerpo está relajada, y un llamado temblor de acción. Este último, a su vez, se puede dividir en tres categorías:

  • El temblor postural es un fenómeno natural. Aparece cuando un objeto debe sostenerse contra la gravedad, por ejemplo, un vaso con un brazo extendido. Dos músculos opuestos deben trabajar juntos. El ajuste fino puede ser difícil, especialmente cuando aparece la fatiga.
  • El temblor de intención se produce cuando se acerca a un objetivo muy específico, por ejemplo, cuando se quiere tocar la punta de la nariz con el dedo. En personas con temblores intencionales, la amplitud, es decir, el rango de oscilación del temblor, aumenta cuanto más se acerca la mano al objeto objetivo. Es una forma especial de temblor de movimiento.
  • Un temblor de movimiento comienza con movimientos que son voluntarios, es decir, que no se llevan a cabo consciente o intencionalmente, por ejemplo, beber de una taza.

Por tanto, un temblor puede producirse en determinadas situaciones, al realizar una actividad concreta como escribir (temblor específico de la tarea) o al adoptar una determinada postura (temblor específico de la posición).

Además, el temblor se puede dividir en diferentes formas dependiendo de la frecuencia e intensidad:

  • temblor de baja frecuencia, comparativamente expansivo con una frecuencia de menos de cuatro "oscilaciones" por segundo (4 Hz)
  • Temblor de frecuencia media con temblores de 4 a 7 Hz
  • Temblor de alta frecuencia, que se manifiesta como un temblor fino de hasta 15 Hz.

El tipo de temblor puede proporcionar al médico pistas sobre la causa de los temblores musculares.

Temblor: causas y posibles enfermedades.

Los temblores musculares son un fenómeno natural. Cuando hace frío, el cuerpo genera calor a partir del movimiento. Incluso con un esfuerzo físico excesivo, los temblores son una reacción normal. El miedo, el estrés o la conmoción también pueden desencadenar espasmos musculares.

Un caso especial es el llamado temblor psicógeno, que puede ocurrir como resultado de un estrés emocional masivo. Un ejemplo son los soldados traumatizados, a los que solían denominarse "temblores de guerra". Es típico que el temblor se produzca solo de forma intermitente y en diferentes grados y que ceda cuando la persona en cuestión se distrae. Un temblor intencional a menudo tiene su causa en el cerebelo, por lo que también se denomina temblor cerebeloso.

Causas físicas del temblor

En otros casos, una enfermedad física está detrás de los temblores musculares. Algunos ejemplos son:

  • Temblor esencial: es la forma más común de temblor y puede ocurrir a cualquier edad. No se sabe qué lo causa, pero se asume que existe una causa genética. Un temblor esencial ocurre en familias, pero también puede ocurrir sin predisposición familiar. Se nota al moverse y se manifiesta principalmente a través de temblores en las manos y en la cabeza. Los temblores esenciales también pueden afectar las cuerdas vocales.
  • Temblor ortostático: es típico un temblor de alta frecuencia de los músculos de las piernas, que no siempre es visible. El estado de los afectados se vuelve incierto. Se desconoce la causa del temblor ortostático. Como el llamado temblor ortostático secundario, puede ocurrir en la enfermedad de Parkinson o después de un daño menor en el tronco encefálico.
  • Enfermedad de Parkinson: El temblor es un síntoma típico de esta enfermedad, que se refleja en el nombre alemán "parálisis por temblores". En los afectados, los puntos de conmutación en el cerebro están dañados, lo que desencadena trastornos del movimiento y temblores. Los pacientes de Parkinson, en particular, sufren temblores en reposo (por ejemplo, el temblor se produce cuando la mano está en el regazo). Los temblores musculares mejoran parcialmente a medida que se mueve.
  • Distonía: la distonía es un trastorno de los centros motores del cerebro. El resultado es una tensión patológica e involuntaria de los músculos y la consiguiente mala postura. Por ejemplo, los afectados inclinan la cabeza de forma antinatural en una dirección (cuello torcido distónico, tortícolis). La distonía puede ir acompañada o anunciada por un temblor.
  • Tiroides hiperactiva (hipertiroidismo): cuando la tiroides está hiperactiva, la glándula tiroides produce demasiadas hormonas. El resultado es una inquietud psicomotora: los pacientes están inquietos y nerviosos. Muchas personas experimentan temblores en los dedos.
  • Enfermedad de Graves (hipertiroidismo autoinmune): la enfermedad de Graves es una inflamación autoinmune de la glándula tiroides. Esto conduce a una hiperfunción, que puede ir acompañada de temblores.
  • Esclerosis múltiple: las personas con esclerosis múltiple también suelen sufrir temblores. Se desencadena por focos de inflamación en el cerebro del paciente.
  • Accidente cerebrovascular y su presagio Ataque isquémico transitorio (AIT): un accidente cerebrovascular deja cicatrices en el cerebro. Dependiendo de la región del cerebro afectada, esto puede resultar en temblores musculares. Además, un accidente cerebrovascular a veces puede desencadenar el llamado temblor de Holmes, un temblor lento e irregular que es causado por daños en la transición del tallo cerebral al mesencéfalo. Investigaciones recientes también han relacionado el accidente cerebrovascular con el desarrollo de la enfermedad de Parkinson.
  • Inflamación del cerebro (encefalitis): la inflamación del cerebro, por ejemplo, como resultado de una infección por sarampión, rubéola o TBE, se asocia con daño a las células nerviosas. Esto puede provocar un temblor.
  • Enfermedad de Wilson: en esta enfermedad, se altera el metabolismo del cobre en el hígado. Es por eso que el oligoelemento vital se almacena cada vez más en el hígado, los ojos y el cerebro, lo que conduce a trastornos funcionales y temblores.
  • Enfermedad de Alzheimer: en la enfermedad de Alzheimer, las células nerviosas del cerebro se degeneran. Además de la pérdida de la memoria y la capacidad de pensamiento, las consecuencias también son trastornos motores y temblores.
  • Insuficiencia renal con intoxicación por orina (uremia): si los riñones ya no funcionan correctamente, los productos metabólicos como la creatinina y la urea se acumulan y provocan intoxicación. Esto puede provocar fallas neurológicas y motoras, así como espasmos musculares.
  • Insuficiencia hepática: el hígado es el principal órgano de desintoxicación del cuerpo. Si falla, se acumulan productos metabólicos tóxicos que pueden provocar trastornos neurológicos y motores, entre otras cosas. El temblor es un síntoma de insuficiencia hepática.
  • Daño a los nervios: Los daños a los nervios (neuropatías), como los provocados por sustancias tóxicas, diabetes o determinadas enfermedades infecciosas, también pueden expresarse en temblores. Entonces, los expertos hablan de un temblor neuropático.
  • Temblor del paladar (temblor del paladar blando): un temblor del paladar blando se manifiesta en movimientos rítmicos del paladar blando. Entre otras cosas, ocurre después de un daño en el cerebelo (temblor sintomático del paladar blando). En el caso de un temblor esencial del paladar blando, la causa no está clara. A menudo se acompaña de ruidos de clic en el oído.
  • Abuso de alcohol: el alcohol es un veneno que actúa directamente sobre el cerebro. Una sobredosis se manifestará a la mañana siguiente con síntomas de resaca como dolor de cabeza y temblores en las manos. En el caso de abuso prolongado de alcohol, el temblor es un síntoma típico de abstinencia.
  • Efecto secundario de los medicamentos: ciertos medicamentos pueden causar temblores como efecto secundario. Estos incluyen, por ejemplo, neurolépticos, que se utilizan para tratar psicosis, y antidepresivos, que se utilizan para tratar la depresión, los trastornos obsesivo-compulsivos, los trastornos de ansiedad y los ataques de pánico.
  • Envenenamiento: mercurio, arsénico, plomo - el envenenamiento por metales pesados, junto con otras molestias, a menudo causa temblores.

Temblor: tratamiento

El temblor no siempre requiere tratamiento médico. Sin embargo, si los temblores musculares persisten durante mucho tiempo y no hay una explicación obvia, como fiebre, shock o resfriado, consulte a un médico. El temblor puede ser un signo de una enfermedad (grave) que necesita tratamiento.

La forma en que se trata un temblor en cada caso individual depende de su causa.

Terapia medica

En muchos casos, la medicación puede tratar con éxito el temblor, pero no siempre curarlo. Se utilizan, por ejemplo, los siguientes:

  • Betabloqueantes: un temblor esencial se puede tratar con la ayuda de betabloqueantes. Estos medicamentos también se recetan comúnmente para la presión arterial alta.
  • Anticonvulsivos: pueden ayudar especialmente con temblores musculares de gran amplitud.
  • L-Dopa: Los escalofríos causados ​​por la enfermedad de Parkinson se alivian con la administración de L-Dopa.
  • Inyecciones de Botox: pueden ayudar con los temblores de voz y de cabeza en muchos casos.

Marcapasos cerebral

En casos graves de enfermedad de Parkinson o temblor esencial, el temblor también se puede tratar con un marcapasos cerebral. Este se planta directamente en el cerebro e interrumpe las señales de interferencia que son responsables del temblor.

Terapia ocupacional

Como parte de la terapia ocupacional, los pacientes aprenden a lidiar mejor con el temblor. Cualquiera que esté significativamente perturbado por el temblor mientras escribe, por ejemplo, puede ayudar a tomar descansos frecuentes mientras escribe, escribir solo en mayúsculas o agrandar la superficie de la mano. Puede sobrellevar mejor los temblores cuando come si mantiene los codos sobre la mesa durante todo el tiempo que come.

Temblor: puedes hacerlo tú mismo

Incluso si el temblor es orgánico, a menudo aumenta con la tensión psicológica. Por tanto, se puede influir favorablemente con ejercicios de relajación como el entrenamiento autógeno, la relajación muscular progresiva según Jacobson, el yoga o la meditación. Por tanto, aprender un método de relajación es muy útil para las personas con temblores.

Diagnóstico de temblor: ¿que hace el médico?

Un temblor puede ser causado por una amplia variedad de enfermedades. Para llegar al fondo de la causa, suele ser necesaria toda una serie de exámenes.

Primero, el médico recopilará su historial médico en conversación con el paciente (anamnesis). Posibles preguntas son:

  • ¿Cuánto tiempo ha estado sufriendo el temblor?
  • ¿Qué partes del cuerpo tiemblan?
  • ¿El temblor ocurre en reposo o principalmente en movimiento?
  • ¿Cuál es la frecuencia del temblor?
  • ¿Qué tan fuerte es la amplitud, es decir, qué tan amplias son las desviaciones de los movimientos temblorosos?
  • ¿Tiene alguna enfermedad subyacente (por ejemplo, diabetes, enfermedad hepática)?
  • ¿Estás tomando alguna medicación? Si es así, ¿cuál?

Investigaciones

La anamnesis puede ir seguida de varios exámenes para identificar determinadas enfermedades como causa del temblor. Éstos incluyen:

  • Exploración neurológica: Aquí se comprueban los movimientos oculares, los reflejos, la sensibilidad y la coordinación, entre otras cosas. Esta es una rutina cuando se investigan diversas enfermedades neurológicas, desde el Parkinson hasta los accidentes cerebrovasculares y la esclerosis múltiple.
  • Análisis de sangre: los valores de sangre permiten, entre otras cosas, una declaración sobre la función hepática, renal y tiroidea. Los análisis de sangre también pueden revelar ciertas infecciones y envenenamientos.
  • Electromiografía (EMG): prueba la actividad eléctrica natural de un músculo. Esto proporciona información sobre la función muscular y cerebral. Con la ayuda del EMG, el temblor se puede documentar con precisión.
  • Imágenes por resonancia magnética (IRM): se pueden utilizar para determinar si el paciente sufre daño cerebral, por ejemplo, después de un accidente cerebrovascular, o un tumor.
  • Tomografía computarizada (TC): puede ayudar a detectar varias causas de un temblor (como un accidente cerebrovascular).
  • Examen de LCR: el médico toma una muestra del líquido nervioso del canal espinal para examinarlo en el laboratorio (por ejemplo, si se sospecha de esclerosis múltiple).
  • Prueba de L-dopa: al paciente se le administra una dosis del fármaco L-dopa. Si el temblor mejora, es posible que tenga la enfermedad de Parkinson.
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