¿La radiación UVB protege contra la miopía?

Dr. Andrea Bannert trabaja en desde 2013. El doctor en biología y editor de medicina inicialmente realizó una investigación en microbiología y es el experto del equipo en las cosas pequeñas: bacterias, virus, moléculas y genes. También trabaja como autónoma para Bayerischer Rundfunk y varias revistas científicas y escribe novelas de fantasía e historias para niños.

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Si envía a sus hijos a jugar afuera, es posible que no tenga que comprar anteojos para la descendencia más adelante. Debido a que la luz solar protege eficazmente contra la miopía, esto ha sido demostrado por varios estudios. La radiación UVB puede jugar un papel importante en esto.

La miopía puede describirse como una enfermedad generalizada: alrededor de uno de cada tres alemanes necesita gafas para ver con claridad desde la distancia. Es aún más extremo en Asia: allí, hasta el 90 por ciento de la población sin ayudas visuales solo puede ver borrosa en la distancia.

Tres horas afuera

La culpa es un globo ocular demasiado largo. Esto proyecta la imagen de objetos y personas lejanos frente a la retina en lugar de en la retina. El resultado: la imagen aparece borrosa, al menos hasta que los anteojos o lentes de contacto desplazan el eje visual lo suficiente.

Uno puede contrarrestar la miopía permaneciendo mucho tiempo al aire libre. Investigadores de la Universidad de Tübingen han descubierto que tres horas al día al aire libre logran el mejor efecto protector, pero solo para los niños en los que el globo ocular sigue cambiando.

La búsqueda del por qué

Pero, ¿por qué estar al aire libre es tan crucial para el desarrollo de la visión? Astrid Fletcher y sus colegas de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres investigaron esta cuestión.Para ello, realizaron un estudio con alrededor de 370 personas con miopía y 2.800 personas con visión normal.

Los sujetos de prueba tenían una edad promedio de 72 años. Con la ayuda de cuestionarios detallados, los investigadores determinaron cuánta radiación UVB estaban expuestas las personas de prueba en las diferentes etapas de la vida. La radiación UVB forma parte de la radiación ultravioleta contenida en la luz, se considera muy rica en energía y, entre otras cosas, estimula la producción de vitamina D en la piel humana. Además, Fletcher y su equipo determinaron la concentración de varias vitaminas y oligoelementos en la sangre de los participantes del estudio.

El resultado: aquellos que estuvieron expuestos a más radiación UVB tenían un menor riesgo de volverse miopes. El efecto protector de la luz solar demostró ser más fuerte en la adolescencia y la edad adulta temprana, entre los 14 y los 29 años. Sin embargo, los científicos no preguntaron a los sujetos de prueba sobre su infancia porque es difícil recordar correctamente.

Aire fresco en lugar de biblioteca

Por cierto, el estudio también disipa el prejuicio de que las personas con un mayor nivel de educación tienden a pasar su tiempo en bibliotecas y salas de conferencias oscuras en lugar de al aire libre. Los académicos usan anteojos con más del doble de frecuencia, pero salen al sol no menos a menudo que las personas con menos educación.

Fletcher y sus colegas aún no han aclarado de manera concluyente cómo la radiación UVB contrarresta la miopía. Lo que es seguro, sin embargo, es que la vitamina D del sol no juega un papel aquí, al menos ese fue el resultado de las mediciones de sangre.

¿Dopamina contra el crecimiento de la longitud?

Fletcher sospecha que hay otro mecanismo detrás de esto: la luz promueve la liberación del neurotransmisor dopamina. Por esto, los expertos sospechan que inhibe el alargamiento del globo ocular.

¿Espinacas?

Los investigadores también encontraron otra conexión que los sorprendió: los sujetos que tenían mucha luteína en la sangre usaban lentes con menos frecuencia, por lo que tenían un menor riesgo de ser miopes. La luteína es un pigmento vegetal que pertenece al grupo de los carotenoides. Se encuentra en la col rizada o en la espinaca, por ejemplo.

Y la mácula, la zona de visión más nítida de la retina, contiene luteína. No se conocía previamente una conexión con la miopía. Quizás las propiedades antioxidantes de la molécula estén detrás del efecto protector, dice Fletcher. En cualquier caso, se necesitan más investigaciones para seguir rastreando los posibles factores protectores contra la miopía.

Fuente: Williams K. M. et al.: Asociación entre miopía, exposición a la radiación ultravioleta B, concentraciones séricas de vitamina D y polimorfismos genéticos en las vías metabólicas de la vitamina D en un estudio europeo de varios países, JAMA Ophthalmology, diciembre de 2016.

Etiquetas:  cuidado de los ancianos prevención valores de laboratorio 

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