Cáncer de mama: los madrugadores tienen menos probabilidades de enfermarse

Christiane Fux estudió periodismo y psicología en Hamburgo. El experimentado editor médico ha estado escribiendo artículos de revistas, noticias y textos fácticos sobre todos los temas de salud imaginables desde 2001. Además de su trabajo para, Christiane Fux también se dedica a la prosa. Su primera novela policiaca se publicó en 2012, y también escribe, diseña y publica sus propias obras policiacas.

Más publicaciones de Christiane Fux Todo el contenido de es verificado por periodistas médicos.

Las mujeres que están en plena forma por la mañana tienen menos probabilidades de desarrollar cáncer de mama que las mujeres activas tardías. La composición genética podría jugar un papel central en esto.

Si una persona es un "tipo búho" nocturno o una de las "alondras" que se despiertan temprano no es una cuestión de carácter, sino que está determinado principalmente por sus genes. Hace algún tiempo, los científicos descubrieron qué variantes del genoma juegan un papel en esto. Sobre esta base, los investigadores dirigidos por Rebecca Richmond del Instituto Nacional de Investigación del Cáncer evaluaron los datos de más de 400.000 mujeres.

Ventaja para las "alondras"

Al hacerlo, se centraron en un vínculo entre el tipo de actividad y el cáncer de mama. En consecuencia, los madrugadores, los llamados "alondras", tienen una ventaja: en comparación con los "búhos", tienen un 40 por ciento menos de riesgo de desarrollar cáncer de mama.

Incluso aquellos que duermen más de las siete horas recomendadas por noche corren aparentemente más riesgo: con cada hora adicional de sueño, el riesgo de tumores malignos de mama aumenta en un 20 por ciento.

En este estudio, los investigadores no pudieron encontrar una conexión entre los trastornos del sueño y el cáncer de mama. Sin embargo, los resultados complementan estudios previos que demuestran un mayor riesgo de enfermedad en los trabajadores por turnos, incluido el cáncer.

Centrarse en los datos genéticos

Para su investigación, los investigadores se basaron en dos grandes programas de estudio británicos para los que se había examinado el perfil genético de los participantes. La capacidad de concentrarse en los factores genéticos ofrecía una ventaja decisiva: a diferencia de las meras encuestas sobre el estilo de vida, no hay incertidumbre debido a las influencias ambientales. Además, el hecho de que una enfermedad cancerosa latente pueda influir en el ritmo diario no puede influir aquí.

¿Vida contra el reloj interno?

En estudios posteriores, los investigadores quieren aclarar exactamente cómo interactúan el tipo de actividad y el cáncer de cría. Aún no está claro si el ritmo diario determinado genéticamente y los factores ambientales asociados, como la luz o los genes correspondientes, influyen directamente en el riesgo de cáncer.

También sería concebible que los búhos en el entorno de vida que está orientado a las personas matutinas, por otro lado, tengan que vivir constantemente su reloj interno y, por lo tanto, estén bajo estrés fisiológico crónico. "El simple hecho de cambiar sus hábitos puede no afectar su riesgo de cáncer", dice Richmond. Cualquiera que sea realmente un búho y se obligue a levantarse temprano puede no beneficiarse, pero incluso podría dañar su salud.

Etiquetas:  hospital vacunas Sistemas de órganos 

Artículos De Interés

add