En caso de duda por la contradicción - un comentario

Christiane Fux estudió periodismo y psicología en Hamburgo. El experimentado editor médico ha estado escribiendo artículos de revistas, noticias y textos fácticos sobre todos los temas de salud imaginables desde 2001. Además de su trabajo para, Christiane Fux también se dedica a la prosa. Su primera novela policiaca se publicó en 2012, y también escribe, diseña y publica sus propias obras policiacas.

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En la discusión sobre la donación de órganos, hay al menos UN consenso: en Alemania hay una trágica escasez de órganos. Pero, ¿cómo se podría reducir la enorme brecha entre los escasos 797 donantes por un lado y los casi 10,000 pacientes en las listas de espera por el otro? Alemania todavía está profundamente dividida al respecto.

Ya existen en 18 países

Las opiniones están divididas sobre todo sobre la llamada solución de la doble contradicción. Una solución de doble contradicción significa: Cualquiera que no se niegue expresamente a esto o sus familiares lo hagan, automáticamente se considera un potencial donante de órganos. Esto ya se practica en 18 países europeos, recientemente también en los Países Bajos. En Alemania, sin embargo, es exactamente al revés: solo donarán aquellos que expresen expresamente su voluntad de donar, o que tengan familiares que confirmen su disposición en su nombre. Tomar tal decisión pone mucho estrés en muchos afligidos en la situación extrema de pérdida.

Después del ministro de Salud, Jens Spahn, la canciller Angela Merkel también se ha pronunciado a favor de la solución de la contradicción. Hay buenos argumentos para esta actitud. Pero también hay buenos en contra.

Las preocupaciones

Primero: la idea de donar órganos genera temores en muchos. Temen que no estarán realmente muertos cuando se retire al donante, que serán abandonados demasiado pronto como donantes potenciales o que quedarán desfigurados como resultado de la donación y ya no serán aceptables para los familiares en duelo. Estas preocupaciones deben disiparse, no deben ser borradas de la mesa o reforzadas forzándolas a contradecirlas.

Segundo: la solución de la contradicción es una profunda usurpación del derecho a la autodeterminación sobre el propio cuerpo. El silencio no puede interpretarse simplemente como consentimiento, advierte el teólogo Peter Dabrock, presidente del Consejo de Ética Alemán.

En tercer lugar, cuando la donación de órganos se convierte en la norma, se vuelve más difícil decidir abiertamente no donar. Debido a que la presión moral para donar está aumentando, la decisión debe ser tomada libre e individualmente por todos.

Los argumentos para ello

Primero: la solución de la contradicción funciona. La cantidad de órganos trasplantados aumentó entre un 20 y un 30 por ciento en los países que los importaron. La donación de órganos se está convirtiendo en la norma.

Segundo: la injerencia del Estado en los derechos personales está ampliamente aceptada en estos países.

Tercero: La solución de la contradicción podría tener el efecto de que más personas aborden el tema de la donación de órganos a tiempo y tomen una decisión por sí mismos. Actualmente, el 14 por ciento de los ciudadanos alemanes "nunca" se ha ocupado de ello, el 60 por ciento sólo "un poco", según una encuesta representativa de Barmer Ersatzkasse. Siéntese, levante la sesión, déjelo en manos de los demás; esa sería al menos la forma menos probable de abordar este problema.

La cuestión de la conciencia

Al final, todo llega a un punto crítico con la pregunta de conciencia: si no se conoce la voluntad del donante potencial, ¿qué constelación es peor?

¿Extraer órganos de una persona muerta que quizás no los haya querido durante su vida?

O tener que negarle a una persona los órganos que le salvan la vida a pesar de que una persona fallecida en realidad hubiera estado dispuesta a donar.

Es hora de asumir la responsabilidad

Esta pregunta se responde todos los días en Alemania a expensas de los enfermos graves. Es hora de que el Estado asuma la responsabilidad de esto y siga el ejemplo de otros países. Con la regla de la contradicción, nadie está obligado a donar.

También es hora de que cada individuo asuma la responsabilidad de lo que le suceda a su cuerpo después de la muerte. Incluso si la idea de morir es incómoda y aterradora, se puede esperar que todo ciudadano responsable marque la casilla "sí" o "no" en una tarjeta de donante de órganos.

Más sobre el tema: Los donantes perdidos

Para contrarrestar la escasez de órganos de donantes, la solución de la contradicción por sí sola no es suficiente. Igual de importante es una ofensiva estratégica que fortalezca la medicina de trasplantes en las clínicas. Recientemente se ha presentado un proyecto de ley correspondiente. Puede leer más sobre los antecedentes en el artículo "Los donantes perdidos".

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